sábado, 28 de enero de 2017

La noción económica del matrimonio

tomado de: https://racionalidadltda.wordpress.com/2017/01/27/la-nocion-economica-del-matrimonio/ La noción económica del matrimonio Publicado el enero 27, 2017 por Blog del Grupo EMAR • Publicado en Aplicaciones • Deja un comentario 2256 Yesica Tatiana Rodriguez Torres Desde los inicios de las sociedades civilizadas, el ser humano ha constituido a la familia como eje central de la sociedad. Es allí donde se forman y se crea las relaciones sociales y los ciudadanos del mundo. Sin embargo, actualmente este órgano institucional y moral ha perdido credibilidad, dada la facilidad con la que se puede disolver. Los matrimonios, que son el eje principal de este órgano, han dejado de ser el objetivo central que busca toda persona al encontrarse en su edad adulta. Los jóvenes actuales se toman la vida de manera más libre, sin compromisos y buscan más disfrutar del mundo que “sentar cabeza”, y cuando lo hacen, la duración de estos matrimonios no supera para nada las expectativas. ¿Por qué razón se está perdiendo el significado de este vínculo dentro de la sociedad? Podemos decir que el problema radica en las relaciones amorosas, las parejas se acomodan a lo que se ofrece en el mercado, según Harord (2009), las parejas no buscan personas de determinado tipo, si no que depende de la oferta que haya en el mercado, acomoda sus estándares, es decir, “somos más exigentes cuando podemos permitirnos serlo, y menos exigentes cuando no podemos” en últimas, nos conformamos con lo que podemos conseguir. Puede que esta no sea la razón principal, pero acomodar tus preferencias según las condiciones del mercado en términos económicos, no las satisface, solo cubre tus necesidades. En este sentido, sería una felicidad condicionada, como dice el autor “la importancia de las preferencias es aún menor que la importancia de las oportunidades que ofrece el mercado”. Ajustar tus preferencias no está mal, lo malo es cuando el producto que estas adquiriendo no se acerca a lo que deseas y a pesar de todo lo terminas aceptando y usando, sabiendo que al pasar el tiempo te va a cansar y de algún modo vas a terminar por desecharlo. Lo mismo puede suceder en las relaciones actuales, cubrir la necesidad está por encima de satisfacer tus preferencias y gustos, y terminas adaptándote a una relación que definitivamente no era lo que buscabas, lo que puede terminar en un total fracaso y pérdida de tiempo. Por esto, es bueno pensar si nuestras preferencias se asemejan en realidad a un humano de carne y hueso, o simplemente nuestra búsqueda de la persona perfecta acorde a nuestros gustos, desvía totalmente la realidad impidiendo que tomemos el matrimonio como una parte importante de nuestras vidas, que consideremos que durara para siempre. Noción, que para la actual generación es poco creíble, a mi parecer parece más normal divorciarse que casarse. Puede que aún exista esa creencia del amor y que bajo este aceptas a la persona tal y como es, pero, esto también puede ser un error fatal a la hora de conseguir pareja porque entras totalmente a un campo de batalla ciego y sin conocer a ciencia cierta a la persona que está a tu lado. Por último, creo que el análisis para saber si estas o no dispuesto a compartir la vida a una persona debe tener todos los ingredientes realistas que se necesitan, debemos pensar más en el mundo real y no en los cuentos de hadas, desde el comienzo debemos ser sensatos, buscar seres humanos, pero sin decirnos mentiras a sí mismo y acomodarnos, creyendo que es lo único que podemos conseguir. En definitiva, debemos encontrar nuestro punto de equilibrio. Bibliografía Harford, T. (2009). La lógica oculta de la vida: como la economía explica todas nuestras decisiones. Madrid: Ediciones Temas de Hoy.

miércoles, 25 de enero de 2017

Una racionalidad fuera de lo moral

tomado de: https://racionalidadltda.wordpress.com/2017/01/24/una-racionalidad-fuera-de-lo-moral/ Una racionalidad fuera de lo moral Publicado el enero 24, 2017 por Blog del Grupo EMAR • Publicado en Aplicaciones • Deja un comentario 2218 Tatiana Trujillo Lagos ¿Significa esto que la teoría de la elección racional tiene la misma utilidad que la teoría de que la Tierra es plana? No. Es más bien como la teoría de una tierra perfectamente esférica. La Tierra no es una esfera perfecta, como te dirá cualquiera que haya escalado el monte Everest. Pero es casi una esfera, y la simplificación de que la Tierra es esférica nos vendrá muy bien para muchas cosas. (Harford, T. 2009). Nuestra ciencia, al igual que la psicología y la sociología, está avanzando hacía temas que hace una o dos décadas no pertenecía a la misma. El comportamiento humano individual dentro de la sociedad se está convirtiendo en un tema particular con gran importancia dentro de la economía, relacionando su investigación con supuestos como el Homo economicus en donde la racionalidad juega un papel de suprema importancia. Con esto vienen muchas críticas sobre la elección racional y sobre la función que cumple el ser humano en el espacio. ¿Somos racionales o irracionales? ¿Qué es la racionalidad? ¿Todos actuamos de la misma forma, buscamos los mismos objetivos? ¿Qué nos hace diferentes? Según Harford, los individuos racionales: “Responden a las compensaciones y a los estímulos. Cuando los costes o los beneficios de algo cambian, la gente modifica su comportamiento. Las personas racionales piensan- no siempre conscientemente- en el futuro tanto como en el presente, ya que intentan predecir las probables consecuencias de sus acciones en un mundo incierto”. Con base en esta definición, inmediatamente podríamos asegurar, sin parecer algo peligroso, que cada uno de los seres humanos actúa por elección racional, reducen sus costos para obtener una mayor ganancia y determinan, según sus preferencias, la actividad que quieren realizar con base en lo que quieren obtener. Un deportista, por ejemplo, querrá superarse cada día más, ya sea un atleta, un nadador, un jugador de baloncesto o volleyball; por otra parte en lo académico, cada uno de nosotros como estudiantes queremos obtener grandes incentivos en lo relacionado a nuestras calificaciones, sin dejar de lado la importancia del saber, que en teoría, es lo fundamental en la academia. Un trabajador, querrá reducir su tiempo de trabajo y tener una remuneración más elevada y una persona del común, sin irnos muy lejos, simplemente realizará la actividad que le brinde mayor provecho dentro de su vida, pues como dice el autor, las personas racionales se mueven bajo compensaciones y estímulos teniendo en cuenta el hoy y el mañana. De esta forma, y partiendo del concepto de persona racional: ¿podríamos asegurar que un asesino, por ejemplo, es un agente racional? Por otro lado, ¿Qué pasa por la mente de un violador antes, durante y después de realizar un terrible delito como estos? ¿No respondió a sus compensaciones y estímulos Rafael Uribe Noguera cuando realizó este acto repudiable para el pueblo colombiano el mes pasado? ¿Entonces, somos o no somos agentes racionales? El perfil psicológico de un violador, según expertos, busca repetitivamente experimentar escenas en las que confluyen sus miedos, angustias y sentimientos agresivos. La misión principal, con base en sus preferencias, va encadenada con un acto de tortura, de abuso sexual y psicológico. Así pues, podríamos afirmar que la recompensa, el placer y el valor que le da realizar tal acción a un violador es mucho mayor que unos años en la cárcel y el escandalo social. Si fuera de otra forma, ¿Por qué habría de hacerlo? El estímulo que les permite realizar estos delitos son tales como el impulso que le da a un deportista entrenar y ganar un premio. Entonces, ¿Todos, sin excepción, seríamos racionales? Según el autor, en la cita anteriormente mencionada, las personas racionales piensan, no siempre de manera consciente, en el futuro y en el presente, intentando predecir sus posibles respuestas. Esta característica permitiría catalogar a Uribe Noguera, a Garavito y a muchos más como agentes racionales, puesto que aun así siendo inconscientes, pensaron en un presente y su recompensa, su incentivo, fue mucho mayor que lo que podría ocurrir en un futuro, posterior al crimen atroz de la violación. Con esto no quiero parecer defensora de tremendo escándalo, ni no tener la voz de repudiar estas acciones. Por el contrario, mediante escritos como estos se abren valiosos aportes hacia lo que la racionalidad del ser humano puede estar llevando. La evaluación de nuestras acciones y los impulsos que nos llevan a realizarlo son las características principales de la racionalidad, según Harford. Con esto podemos asegurar, sin temor a equivocarnos, en la presencia de la racionalidad de la mente humana, apartando cualquier tipo de actos, que para los ojos de las personas, pueda parecer inmoral o éticamente incorrecto. La racionalidad va más allá de hacer las cosas bien o hacerlas mal. Es un simple acto económico que se realiza, muchas veces de manera inconsciente y así, como renunciar a comprar una Coca-Cola cuando la Pepsi tiene un mejor valor, lo mismo pasará con las decisiones humanas, el trabajador con su sueldo y tiempo, el deportista con su dedicación y mérito, y para este caso, una persona con algún tipo de desorden psicológico, encontró en un acto macabro como la violación un “no seguir las leyes morales y dejarme llevar por mis impulsos, por lo que Harford llamó mi compensación”. Así pues… ¿Eres tu racional? Bibliografía Harford, T. (2009). La lógica oculta de la vida: como la economía explica todas nuestras decisiones (p. 347). Madrid: Ediciones Temas de Hoy.