lunes, 20 de agosto de 2012

LA DEUDA PUBLICA DE USA.

PARA MEJOR INFORMACIÓN DE LOS SEGUIDORES DE MI BLOG, LE HAGO ESTA NUEVA ENTREGA CON UNA SORPRESA AL FINAL QUE HARÁ REFLEXIONAR:

La deuda pública de Estados Unidos desde 1790 hasta hoy, ¿que hay de nuevo, viejo?Marco Antonio Moreno   24 de mayo de 2011 | 08:00



 
En La historia de la deuda pública global publicamos una gráfica de la deuda de Estados Unidos desde 1920 hasta 2008. En la gráfica que encabeza este post retrocedemos hasta 1790, catorce años después de la independencia de Estados Unidos y avanzamos hasta el año 2006. En la gráfica 2 hacemos un acercamiento a la deuda de Estados Unidos desde 1945 hasta hoy, dando cuenta de los períodos en que la deuda bajó o aumentó, de acuerdo al cambio de giro en la política económica que dió curso al proceso de endeudamiento que se mantiene hasta hoy.
La deuda pública de Estados Unidos alcanzó su nivel más elevado en 1945, al finalizar la segunda guerra mundial, cuando llegó al 120% del PIB. Desde ese momento, y a lo largo de 35 años, con las administraciones de Harry Truman, Dwight Eisenhower, John Kennedy, Lyndon Johnson, Richard Nixon, Gerald Ford y Jimmy Carter, la deuda disminuyó progresivamente hasta situarse en el 34% del PIB en 1980. Desde ese momento, la deuda avanzó hasta tocar el actual techo de la deuda, haciendo que Estados Unidos se enfrente peligrosamente al default o impago masivo, como advirtió Timothy Geithner cuando dijo que Estados Unidos está al borde de la quiebra. En la siguiente gráfica damos cuenta de los gobiernos que han sido más derrochadores, así como de aquellos que fueron más “austeros”.


Esta gráfica muestra lo que pasó desde el 1 de octubre de 1981, cuando Ronald Reagan dio curso a su primer presupuesto, en el cual aplicó sendos recortes de impuestos a los más ricos. Reagan fue elegido por decir al país que la deuda estaba fuera de control, cuando en verdad se encontraba en el nivel más bajo en 50 años (ver grafica 1). Desde 1981, bajo el paradigma de que “endeudarse era bueno y ayudaba al crecimiento” (por la vía de la teoría del ingreso permanente), la deuda aumentó en 9,2 billones de dólares. La línea verde de esta gráfica muestra lo que hubiera sucedido si Reagan hubiese tenido un presupuesto acorde con el ingreso público.
¿Qué fue lo que ocurrió en 1981? Simplemente que Reagan adoptó los dogmas de los teóricos de la oferta, que señalaban que era la oferta, y no la demanda, la impulsora del crecimiento. Con este simple gesto derribaron la concepción económica que venía cumpliendo un rol exitoso desde el fin de la guerra. Este fue el momento en que los teóricos de la oferta demolieron las propuestas keynesianas, como explica el catedrático Julian Pavon en El nudo gordiano de la política económica. Todo esto también fue consecuencia de la primera gran crisis de post guerra: la crisis petrolera de 1974-1975, ante la cual la teoría económica convencional no tenía respuestas.
La única respuesta que se abrazó en esos años fue la de los teóricos de la oferta, que afirmaban que los recortes de impuestos a las corporaciones y a los más ricos, permitiría generar más empleo, y pagar más impuestos. Por lo tanto, ante una menor tasa de impuestos pero con mayor producción, el gobierno recaudaría mucho más para pagar la deuda que Reagan consideraba altísima. Por supuesto que esta teoría no funcionó, y los sucesivos recortes de impuestos en los gobiernos de George Bush y George W. Bush, no aumentaron la recaudación tributaria, y la deuda se disparó a las nubes, aumentado en 9,2 billones de dólares. Actualmente, la deuda de Estados Unidos iguala al PIB del país (14,3 billones de dólares), con la diferencia de que los intereses crecen mucho más rápido que la producción y la recaudación tributaria. Por eso esta deuda se encuentra en punto de no retorno, complicando la recuperación de toda la economía mundial.
En El Blog Salmón | La historia de la deuda pública global
Imagen | Wikimedia, ZFacts

Jueves, 4 de agosto de 2011Tomado de: http://www.expansion.com/2011/08/04/economia/1312411279.html?a=59b477b41a298c548e55d6c8f388dfd3&t=1345500725
“La deuda pública de Estados Unidos supera al PIB tras elevar el techo de deuda.
La deuda pública de EE.UU. ha superado el 100% del producto interior bruto (PIB) del país, un día después de que el Congreso aprobara la elevación del tope de endeudamiento y eludiera, así, la suspensión de pagos, según datos del Departamento del Tesoro.
La deuda pública estadounidense se disparó el miércoles en 238.000 millones de dólares, hasta los 14,58 billones de dólares, y superó así el PIB de EE.UU. registrado en 2010, de 14,52 billones de dólares.
La última vez que la deuda pública de EE.UU. superó el PIB nacional fue en 1947, justo después de la Segunda Guerra Mundial.
La falta de un acuerdo en el Congreso de EE.UU. para subir el techo de endeudamiento, cifrado en 14,29 billones, generó una aguda crisis política que amenazó al país con la cesación de pagos y que sólo se solucionó con un pacto bipartidista de último momento.
El acuerdo, ratificado por el presidente Barack Obama ayer, el mismo día en el que el Tesoro había anunciado que se quedaría sin fondos para hacer frente a sus obligaciones, prevé una elevación del tope de endeudamiento en dos fases.
Primero, y de manera inmediata, se eleva 917.000 millones de dólares hasta finales de 2011.
Posteriormente, un panel de congresistas formado por miembros del partido republicano y demócrata propondrán en diciembre de 2011 un segundo incremento de entre 1,2 y 1,5 billones que permitirá al Gobierno federal seguir operando hasta 2013.
La Administración de Obama se encuentra inmersa en una batalla para reconducir las cuentas fiscales de EE.UU. y reducir el abultado déficit presupuestario que alimenta la escalada meteórica de la deuda pública estadounidense.

4 Ene 2012 - 12:29 pm  Tomado del espectador.com
Créditos
Deuda externa colombiana llega a US$72.058 millones hasta septiembre
Por: Elespectador.com
Las obligaciones públicas y privadas muestran un crecimiento de 16,42% frente al comportamiento de 2010 que sumaba 61.893 millones de dólares.
Hasta septiembre del año pasado la deuda del sector privado alcanzó la suma de 30.648 millones de dólares, mientras que la contratada por el gobierno llegó a los 41.411 millones de dólares, dice un informe del Banco de la República.
El reporte indica que la deuda actual, hasta septiembre de 2011, equivale al 21,9%, cuando un año atrás representaba el 21,4%. Hay que tener en cuenta que en el último año la expansión de la economía ha sido mayor a la de años anteriores.
El reporte sobre deuda externa revelado por el Emisor indica que hasta septiembre del año pasado la deuda externa colombiana superó los 72,058 millones de dólares, mientras que en 2010 era de 61.893 millones de dólares.
La deuda pública registrada hasta septiembre de 2011 de 41.4 11 millones de dólares crece 7,32% frente al mismo mes de un año atrás cuando esas obligaciones sumaron 38.586 millones de dólares.
El informe indica que en todo 2010, el saldo de la deuda externa colombiana fue de 64.738 millones de dólares.
 Elespectador.com

EEUU está más tranquilo cuando

su deuda pública la tiene China

Los acontecimientos que vamos a comentar aquí no sólo se refieren al dinero y a las finanzas del mundo, sino que también tienen que ver con las estructuras que sustentan el orden mundial. Y aunque ahora se sabe que simplemente hubo un error, ese error supuso un susto tremendo para casi todos o al menos para muchos.

En resumen, el pasado 16 de febrero, la Administración de Estados Unidos confirmó estimaciones elaboradas por entidades privadas de que China, había cedido a Japón el primer lugar como principal depositario de bonos del Tesoro de EEUU en 2009.

Más exactamente, la información difundida por la prensa mundial constató que para el mes de diciembre de 2009, el gobierno estadounidense debía a China 755.400 millones de dólares y a Japón 768.800 millones.

Aquí vale pena destacar dos cosas. La primera es que de repente y de forma simbólica, Japón pasó a ser para EEUU un país más importante que China.

Y la segunda, algo que en ningún momento puede considerase baladí. Los informes explicaron que el el enroque entre Japón y China se debió a que a partir del pasado mes de noviembre, Pekín comenzó a vender bonos estadounidenses por un monto de 34.200 millones de dólares, mientras que Japón gastó apenas 11.500 millones de dólares para comprar bonos del mismo emisor.

Y esto ya es una situación que debe estudiarse con cuidado, porque quedó en evidencia una venta masiva de obligaciones del tesoro de EEUU en sumas considerablemente altas.

¿Será que el mundo ya no quiere darle a EEUU dinero a cambio de sus bonos del Tesoro?

Hay un dato, la deuda total de EEUU supera los 12 billones de dólares que equivalen a cerca del 90% de su PIB anual.

Por lo visto, en EEUU predomina la opinión de que orden mundial funciona de la siguiente forma: todo el mundo debe dar a los estadounidenses dinero a crédito que por lo visto nunca podrán pagar, y a cambio de esto, esa potencia promete reforzar la seguridad global, cambiar las dictaduras por democracias y en general, hacer todo lo posible para que el mundo sea mejor.

Y su así son las cosas, ¿qué puede ocurrir con el orden mundial si China comienza a desembarazarse de las letras de cambio firmadas por el gobierno estadounidense? ¿Acaso la segunda potencia mundial decidió dejar caer a la primera potencia de su pedestal que ya tambalea?

¿Y además de esto, surge Japón cuya economía en volumen supera la China pero que tiene una influencia política en el mundo muy modesta. ¿Quiere decir esto que los nipones serán los primeros acreedores de EEUU? ¿Y ahora, cómo y qué problemas mundiales se podrán consultar con ellos?

Pero en los primeros días de marzo, la consternación que desataron estos interrogantes se esfumaron cuando se puso que las estadísticas publicadas no tuvieron en cuenta las operaciones financieras de China en Londres.

Resultó que Pekín en realidad si vendió bonos estadounidenses por un monto de 34.000 millones de doblares pero también compró los mismos bonos por una suma 25 % superior.

En conclusión, el diciembre pasado, EEUU aumentó su deuda con China en 139.400 millones de dólares, de tal manera de que Pekín sigue siendo el primer acreedor de EEUU con 894.800 millones de dólares, y Japón es el segundo con 768.800 millones de dólares.

Al final, a EEUU volvió la calma porque allí están acostumbrados cuando su gobierno le debe mucho dinero a China.

Y la comunidad internacional hubiera podido olvidar esta historia a no ser por algunas circunstancias colaterales. Lo que pasa es que muchos funcionarios y analistas chinos no sabían que otras estructuras del gobierno en Pekín no pierden de vista la situación financiera en EEUU.

Por ejemplo, el portavoz de la cancillería china, Qin Gang, reveló que Pekín gestiona sus enormes reservas de divisas de la manera que estima conveniente, para que estas reservas no se deprecien, y también subrayó que Washington debería tomar medidas para reforzar la confianza de los inversores hacia el dólar.

Y a propósito del dólar, expertos del periódico central del Partido Comunista de China, Renmin Ribao, revelaron algunos planteamientos curiosos y evidentes. Según su opinión, el aumento continuado de la deuda pública y el déficit presupuestario se puede remediar únicamente con una emisión permanente de dólares (que realmente, no tienen ningún respaldo, observación nuestra).

Esto devalúa la deuda externa estadounidense denominada en dólares. Y por esa razón, señala el rotativo, el gobierno chino implementó una política de "lenta reducción o ampliación" de sus reservas en bonos del Tesoro de EEUU.

Es decir, Pekín está enseñando a Washington como administrar su gestión económica y al mismo tiempo le advierte.

Al respecto, es necesario recordar que el desacuerdo clave entre EEUU y China es el tipo de cambio del yuan, la moneda china, a juicio de los estadounidenses, "artificialmente" despreciada por lo que los productos norteamericanos carecen de competitividad en todos los mercados, incluído el de EEUU.

Contra este argumento, Pekín responde que el dólar cayó a un nivel tan bajo durante la presidencia de Barack Obama, que es equivalente al aumento del tipo de cambio de yuan en un 20%, además de la emisión de dólares para cubrir la deuda externa y el déficit presupuestario.

Pero Pekín no es todopoderoso. Posiblemente, empezó a vender los bonos estadounidenses, pero luego los volvió a comprar para detener una caída de su cotización.

Vale la pena fijar la atención al rotativo chino cuando mencionó la política de "lenta reducción o ampliación".

Una venta masiva de los bonos devaluarían al dólar y Pekín saldría perdiendo en cualquiera las variantes.


Fuente: Ria Novosti

El falso problema de la deuda pública. El caso de EE.UU. (y de España)

No existe plena conciencia en muchos círculos progresistas que el llamado “problema de la deuda pública” es un fenómeno creado artificialmente para justificar el desmantelamiento del Estado del Bienestar. Un Ejemplo claro, entre otros muchos, es el debate existente en EEUU sobre tal deuda. En un intento de reducir el Estado del Bienestar, las fuerzas conservadoras y neoliberales (las derechas) están promoviendo la percepción que la deuda pública del Estado federal es insostenible, requiriéndose recortes muy sustanciales del gasto público, y muy en particular del gasto público social, incluyendo el de la Seguridad Social y el de los servicios públicos del Estado del Bienestar (Haciendo especial énfasis en los programas federales de asistencia sanitaria a los ancianos, ‘Medicare’, y a las personas en situación de extrema pobreza, ‘Medicaid’, programa, éste último, que se cofinancia junto a los Estados para cubrir a las personas llamadas “médicamente indigentes”, término que se utiliza para definir a aquellas personas que no pueden pagar  las facturas médicas. En la promoción de tal postura, los medios de difusión de la derecha (como el ‘The Wall Street Journal’) publican artículos e informes que son citados también por los corresponsales españoles en EEUU sin ninguna crítica, contribuyendo a la difusión de tal percepción. Entre ellos destaca Antonio Caño, el corresponsal de ‘El País’ en Washington.
El problema de tales reportajes es su nula credibilidad científica. Veamos los datos. La deuda pública federal creció en los últimos diez años (del 2000 al 2010) 9,2 billones de dólares. Este crecimiento ha sido causado por los siguientes gastos: 1) el 34,2% de este crecimiento (3,15 billones) nace del recorte de impuestos aprobado por el presidente Bush, que ha beneficiado primordialmente a las grandes fortunas; 2) el 22,9% (2,1 billones) del crecimiento del gasto militar, consecuencia de las guerras de Irak y Afganistán; y 3) el 9,8% (0,9 billones) de la ayuda directa (subsidios públicos) a la banca (y que no incluye los préstamos a Wall Street, 9 billones que no se contabilizan al presupuesto del Estado, pues se consideran –erróneamente- como préstamos). En total, la gran mayoría del crecimiento de la deuda pública (el 67%) se debe a medidas de apoyo al complejo militar industrial, a la banca y a las rentas superiores. Sin embargo, ninguna de las medidas encaminadas a reducir la deuda pública está orientada a cambiar estas políticas. En su lugar, se intenta reducir el gasto público social, concretamente la Seguridad Social y los servicios sanitarios, y ello a pesar de que la Seguridad Social (las pensiones principalmente) no ha contribuido en absoluto al crecimiento de la deuda pública. Todo lo contrario, la Seguridad Social (que no se contabiliza en el presupuesto federal) ha estado en superávit en los últimos veinticinco años (alcanzando los 2,4 trillones de dólares), calculándose que producirá un trillón de dólares más en el superávit de los próximos diez años (en este artículo se utiliza “trillones” y “billones” según la terminología estadounidense). En realidad, las estimaciones más creíbles, por su rigor, son las producidas por los propios expertos de la Seguridad Social que señalan que la Seguridad Social estadounidense no tiene ningún problema de solvencia durante los próximos 50 años. La Seguridad Social no ha contribuido en absoluto al crecimiento de la deuda pública, al contrario. Sus intereses han estado financiando la deuda pública. El argumento de que hay que reducir las pensiones a fin de salvar la deuda pública, que hace ‘The Wall Street Journal’, y que reproduce Antonio Caño en ‘El País’, es insostenible y muestra una ignorancia o malicia que pertenece a la esfera de creencias dogmáticas neoliberales impermeables a la luz de los datos.
En cuanto a los servicios públicos sanitarios, ellos han contribuido en un porcentaje muy menor (1,9%) al crecimiento de la deuda pública. En realidad, el capítulo más importante que ha contribuido al crecimiento de tal déficit ha sido el capítulo ‘D’ de ‘Medicare’, es decir, el gasto farmacéutico, consecuencia de la medida adoptada por el presidente Bush jr., que prohibió (sí, sí, prohibió) al Gobierno federal marcar el precio de los productos farmacéuticos comprados por tal gobierno, permitiendo que fuera la propia industria farmacéutica la que definiera tales precios. El capítulo de farmacia, que se contabiliza aparte, fue el que representó un porcentaje mayor, 4,8% (450 millones), resultado del gran poder de la industria farmacéutica, que recogió amplios beneficios, conllevando este incremento.
Un 2,7% (255 millones) del aumento se debió a la bajada de impuestos, resultado del crecimiento del desempleo. Un 2,9% (270 millones) fue resultado del crecimiento del pago de los intereses de la deuda.
El estímulo económico, iniciado por el presidente Bush y expandido notablemente por el presidente Obama, representó el 20,6% del crecimiento de la deuda pública (1.896 millones). Este estímulo consistió en rebajas de impuestos (durante el mandado del presidente Bush), a los cuales el presidente Obama añadió inversiones públicas en creación de empleo, medida más estimulante del crecimiento económico que la reducción de impuestos, y que frenó la Recesión que iba en camino de convertirse en Depresión.
El segundo error que hace la derecha estadounidense y que reproduce la derecha española, es considerar el tamaño de la deuda pública (como porcentaje del PIB) como el indicador de su gravedad, es decir, de su impacto negativo en la economía. Este error es fácilmente demostrable, cuando se observa que los intereses de la deuda pública en EEUU son los más bajos de los existentes hoy en el mundo desarrollado. Si los bonos públicos se percibieran como arriesgados e inseguros, como ocurre en España (que tiene una deuda pública mucho más baja que el promedio de la UE-15 y de EEUU), sus intereses serían elevadísimos. Y en cambio son bajísimos y, a pesar de ello, los mercados financieros los valoran muy positivamente (ignorando las valoraciones negativas que hacen de ella las agencias de rating). ¿Cuál es, pues, el problema con la deuda pública en EEUU? En realidad, ninguno. Lo que ocurre es que la derecha (tanto en EEUU como en España) está utilizando todo tipo de argumentos, errores y falsedades para cargarse al Estado del Bienestar.
Una situación semejante ocurre en España. La deuda pública española es más baja que la del promedio de la UE-15, el grupo de países de la UE de semejante desarrollo económico al español, e incluso más bajo que la deuda pública alemana. Los elevadísimos intereses del Estado español (que incluye tanto el Estado central como el autonómico y municipal) no tienen nada que ver, repito, nada que ver, con el tamaño de la deuda pública. Ni tampoco mucho que ver con la manoseada “confianza de los mercados”. Tiene que ver primordialmente con decisiones políticas, entre las cuales una de las más importantes es la negativa del Banco Central Europeo (que no es un banco central, sino un ‘lobby’ de la banca, y muy en especial de la banca alemana) a comprar deuda pública española, exigiendo al Estado español que desmantele su Estado del Bienestar como condición de que el Banco Central compre tal deuda pública. Es un chantaje vergonzoso que se utiliza por la derecha española (y europea) para conseguir lo que siempre han deseado. El llamado “problema de la deuda pública” es un problema artificial, es decir, creado por voluntad política (de sensibilidad neoliberal) a fin de desmantelar las conquistas sociales de las clases populares. Así de claro.
Fuente: Sistema Digital
http://nuevodesordenmundial.blogspot.com.es/2012/04/el-falso-problema-de-la-deuda-publica.html?utm_source=feedburner&utm_medium=feed&utm_campaign=Feed:+blogspot/IRcfo+%28NUEVO+DESORDEN+MUNDIAL%29&utm_content=Google+Reader.
Complementario: 08/03/2010  tomado de: http://www.taringa.net/posts/info/4881666/Deuda-Publica-de-EEUU-_Articulo-Interesante_.html

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